C
IVILIZACION PIRENAICA
www.labordadurtx.org >> historia

Si la situación geográfica de la cordillera Pirenáica, sigue siendo la misma que en tiempos antiguos, no ocurre lo mismo en cuanto a su dependencia política y administrativa. Hoy casi todos los valles de la vertiente norte pertenecen a un Estado y los del sur a otro y la cresta de la cordillera sirve de línea divisoria. Pero no siempre fué así.

Durante muchos siglos los habitantes de los altos valles no fueron franceses ni españoles; eran simplemente montañeses, habitantes de las montañas. La montaña era su patria común, su tierra, lo extraño era el llano. Por todas partes veían crestas de montañas que enviaban las aguas a un lado y a otro, formando valles. Las que ahora sirven de línea divisoria eran como las otras, no dividian nada para ellos.

Los habitantes de esos valles estaban unidos por vínculos de todas clase. Tenían origen común, pues todos procedían de la fusión de los mísmos pueblos; vivían en un medio físico semejante, disponían de iguales recursos naturales, tenían parecidas ocupaciones, encontraban idénticas dificultades. Los mismos motivos  acercaban  a los habitantes de uno cualquiera de estos valles a sus vecinos del norte que a los del este o del oeste.

Esta unidad dió usos y costumbres, modos de vida, formas de hablar, creencias y supersticiones similares. O sea existían los condicionantes necesarios para poder hablar de una auténtica Civilización Pirenáica. Y formando parte de ella por la especial relevancia que tuvo y sigue teniendo, en la protección de los rebaños, que eran y son, una de las bases de la economía de los montañeses, hemos de situar a nuestro amigo EL PERRO DE MONTAÑA DE LOS PIRINEOS.

Esta civilización no fué producto del azar; se trata de una cultura milenaria moldeada a través de los siglos. La primera referencia que tenemos del poblamiento del Pirineo data alrededor de 450.000 años, con el descubrimiento del cráneo del hombre de Tautavel, el europeo más viejo conocido que vivía en la época glacial e ignoraba el fuego. Ya en épocas relativamente más recientes alrededor de 8.000 años aC, se han encontrado en una cueva del valle d'Ossau, conchas de caracoles agrupadas llenando un espacio de 6 metros de grosor, acompañadas de las correspondientes agujas para extraer el molusco. Pero no es hasta el cuarto milenio aC, cuando presumiblemente llegó el GRAN PIRINEO a nuestras montañas de la mano de un pueblo de raza caucásica que se estableció desde la cordillera Cantábrica hasta las comarcas pirenáicas del Valle de Arán, Ribagorza, Pallars y Cerdaña, situadas en el noroeste de Cataluña. Se cree que este fué el origen del pueblo vasco. Una prueba de esta larga pervivencia son los topónimos de origen vascoide: el 67% en la región de Jaca, el 54% en el alto Pallars, el 35% en la Ribagorza y un porcentaje sin determinar en la Cerdaña. Y aún hay otra prueba, no tanto específica pero si incontrovertible porque es de carácter biológico. Hace pocos años se hizo un muestreo de sangre en algunas zonas del Cáucaso y se comprobaron con las muestras recogidas en el país Vasco y en el noroeste de Cataluña. En ambos casos el porcentaje de sangre tipo universal Rh negativo, era más del triple que la mediana.

Existen otras muestras que nos hablan de la conexión entre la cordillera Caucásica y la Pirenáica: el Desmán, pequeño animal semiacuático, cuya existencia es única en estas dos regiones. La raza bovina Grise de las Estepas, análoga a la raza Gascona, cuyos huesos se han encontrado al lado de grandes perros de montaña. La Ramondia, bella flor verdadera joya de los Pirineos, que cuenta con numerosas especies, casi exclusivamente en estas dos cadenas montañosas. Y el Carabo de los Pirineos, insecto endémico, cuyo pariente más próximo se encuentra en el Cáucaso.

En épocas posteriores hubieron las invasiones procedentes de Asia y del este de Europa.

Pero todo lo expuesto hasta aquí apenas guardaría relación con el PERRO DE MONTAÑA DE LOS PIRINEOS, sino fuese porque tanto en nuestra cordillera como en la Caucásica y regiones vecinas han existido y siguen existiendo unos perros con unas características morfológicas y psíquicas sorprendentemente similares. Podemos partir de la hipótesis de que este tipo de perros proceden del Mastín del Tibet cruzado con los lobos de las altas planicies de Asia. No olvidemos que el GRAN PIRINEO es un lupo-molosoide. Las migraciones de estos antiquísimos pueblos hacia Europa occidental se realizarían en períodos muy largos de tiempo y tomarían distintas direcciones. Así no es de extrañar que tanto en Asia como en las altas planicies de Anatolia, en las montañas del Cáucaso o en ciertas partes de Macedonia, se encuentren perros sin grandes modificaciones apreciables en su formato, su aspecto general y sus aptitudes psíquicas. Evidentemente con el paso del tiempo, el hábitat, el clima, la alimentación, el trabajo y las necesidades del hombre han ido moldeándolos hasta llegar a las diferencias existentes en la actualidad, pero es muy posible que todos ellos procedan de una cepa primigénica común. Debido a ello hoy en día podemos diferenciar al Leonberger en Alemania, el Pastor de las montañas del Trata en Polonia, el Charplanina en Yugoslavia, el Kuvasz en Hungria, el Pastor Eslovaco en Eslovaquia, el Maremmano-Abrucés en Italia, el Cao da Serra da Estrella  en Portugal, el Mastín del Pirineo en España y el PERRO DE MONTAÑA DE LOS PIRINEOS habitando en las dos vertientes de la cordillera Pirenáica, que dependiendo de la época y lugar ha sido conocido con nombres diferentes. Por ejemplo, tenemos constancia escrita que Argotte de Molina y Gastón Phoebus lo llaman perro de osos. La primera vez que se le nombró Perro de los Pirineos, data del año 1807 en que Labouliniere, en su anuario estadístico sobre los Altos Pirineos le dá este nombre. Antes eran conocidos como perros de pastor, a los que se les daba el nombre de perros de aprisco, de majada o de redil. En el año 1888 el que fuera gran cinólogo inglés Hugh Dalziel lo denominó Wolfhound de los Pirineos (perro del lobo de los Pirineos). En los Pirineos Orientales también se le conoce como "Gos Ramader". En la parte occidental de los mísmos, en la denominada franja de poniente entre Aragón y Cataluña y en algunos valles alto-aragoneses como el de Gistaïn se le llama "Can Mostin" o "Mastin de los Pirineos". En el valle de Benasque se le conoce como "Can de Güelles" (perro de ovejas de los Pirineos). A lo largo de la vertiente francesa también se le conoce como "Patou". En los valles d'Ossau y de Luz "Pastou" o "Pastoure" y en el valle d'Aure "Farou"

En el año 1600 se describen dos variedades de Perros de Montaña. Unos de color blanco para la guarda de los rebaños (presumiblemente para que se destacara mejor de noche y no confundirlo con el lobo) y otros de manto obscuro para la guarda de las casas.Antes de 1900 los antiguos montañeses seleccionaban a los sementales en función de sus aptitudes psíquicas, pero particularmente por la presencia de dobles espolones en las patas posteriores y la posición de manchas sobre el manto blanco (en cabeza, en la base de la cola y sobre el dorso)

ACTIVIDAD ANCESTRAL....Y ACTUAL

Como hemos dicho al principio, el MONTAÑA ha tenido y sigue teniendo un papel fundanental en la Civilización Pirenáica. Ya en al año 3000 aC, cuando los pastores bajaban de los altos valles para proveerse de la necesaria sal para sus rebaños, que gracias al "cami salié" (una de las más antiguas pistas prehistóricas enlazando el Atlántico con el Mediterrráneo, más o menos lo que es ahora la carretera que une Bayona con Perpiñan) entre otros, eran abastecidos por los mercaderes a cambio de corderos, quesos o productos del bosque, el MONTAÑA se quedaba junto al rebaño para protegerlo y defenderlo de los numerosos depredadores que existían entonces. Exactamente la misma actividad que sigue haciendo hoy en día. En el pasado eran lobos y osos los principales enemigos del ganado; tras la práctica desaparición de estas fieras a principios del presente siglo, las zorras las águilas reales (águilas cabriteras) y los perros asilvestrados, han ocupado el lugar de protagonistas en los ataques contra los corderos o cabritos.

Como ejemplo, en el circo de Anéou, (valle del Pirineo Central), 3000 ovejas son guardadas día y noche por una pareja de MONTAÑAS y no dejan acercarse nadie a menos de 150 metros.

Roger Pineda, vecino del pueblo de Dorres (Alta Cerdaña, en los Pirineos Orientales), propietario y pastor de un numeroso rebaño de ovejas nos cuenta, "cuando se funden las nieves y hasta bien entrado el otoño subo mi rebaño a la región del Carlit a 2500 metros de altitud y desde que una pareja de MONTAÑAS lo guarda, he evitado la sangria de corderos que los perros asilvestrados realizaban, antes había sufrido hasta 46 bajas. (por cierto el macho tiene tres espolones en cada pata trasera, signo evidente de la ancestralidad de la raza). Además, existen en esta mísma comarca tres rebaños importantes de ovejas, concretamente en los pueblos de Enveitg, Err y Bor, que están protegidos por un MONTAÑA cada uno. En la comarca del Capcir en el pueblo de Formigueres, un rebaño de 500 ovejas está guardado por una Montaña y en la del Conflent en el aislado pueblecito de Mantet, una pareja de Montañas se encarga, además de guardar al rebaño durante el día, de llevarlo y traerlo diariamente desde el corral a los pastos y viceversa.


Recientemente, también han sido incorporados los  MONTAÑAS, en dos importantes rebaños de la comarca catalana del Alto Ampurdán (lindante con las estribaciones mediterráneas de la cordillera Pirenáica) que eran asediados por los zorros. No obstante, me consta que ya empiezan a ser numerosos los rebaños de ovejas que estan protegidos por nuestros amigos en muchas comarcas catalanas.

Ultimamente y dentro del contexto del programa LIFE de la Unión Europea, la Generalitat de Cataluña está financiando, -con fondos europeos-, la introducción de "Montañas" en los rebaños  de ovejas en las comarcas catalanas del Valle de Arán, Alta Ribagorza y Pallars Subirá, zonas en que la influencia de los osos, introducidos bajo los auspicios de áquel programa, es manifiesta. Hay que decir que el Club Español del Perro de Montaña de los Pirineos está colaborando estrechamente con la institución catalana asesorando y dando todo tipo de información para que la puesta a punto de los perros en los rebaños ovinos se haga correctamente.

Louis Destrem en la "Dépêche du Midi" escribe: Jean Labadiolle, criador de ovejas en el pueblo de Bielle (Pirineos Atlánticos), vió el oso el 26 de Julio de 1991 por la mañana. "Yo había llevado el rebaño hacia los prados altos, por encima del puerto de Marie-Blanque. Desde principios de Julio había notado un comportamiento extraño en mis animales, siempre estaban alerta y mi perra, -una hembra Patou de los Pirineos-, parecía fatigada. Bien, llegué el día 26. Oí a mi perra ladrar. Me adentré en el bosque. Llegué al prado y ahí estaban el oso y mi perra, cara a cara. El oso se adelantaba, entonces mi perra retrocedía. Ella ladraba, entonces era el oso que retrocedía. Entonces corrí, chillé, grité. El oso se enfureció, se levantó sobre sus patas traseras y me plantó cara. Entonces mi perra se le abalanzó y le dió un empujón. Él volvió sobre sus cuatro patas y se fué tranquilamente". Angel Ballarín en su libro "Civilización Pirenáica" (1972) nos cuenta: "Cierto día, a fines de Junio, se percibe un rumor lejano de esquilas, venido del sudeste, por donde entra el camino cabañal en la hoya de Benasque. Más tarde aparece sobre la ladera, junto al pueblo de Cerler, en el resistero de Benegán, una mancha blanca, como un gran vellón de lana puesto a secar al sol. Es la ramada"...."Como protegiéndose en las piernas de un pastor, llega un soberbio "Can de Güelles", la cola caída, mirando de reojo, receloso. Y sin embargo, éste es el mismo "Mascarón", "Pastora", "Terrible", "Batalla" o "Calderón" que, allá en lo alto, os cortará el paso fieramente, interponiéndose entre vosotros y el ganado, en actitud de celosa protección, la cola rígida en espiral, las manos abiertas, la voz profunda, dispuesto a engulliros si osais avanzar, hasta que un pastor lo tranquilice saliendo a recibiros".

Fuera de nuestra cordillera, en Israel concretamente en los Altos del Golán, los inmensos territorios donde pacen los rebaños, son guardados por MONTAÑAS, que combaten a lobos y leopardos. Y en el desierto del Négueb, seis hembras de MONTAÑA guardan y protegen un rebaño de 300 alpacas. En algunos estados    americanos como Texas y Wyoming los MONTAÑAS protegen de los coyotes, a los grandes rebaños de cabras de angora y ovejas que pastan en las inmensas praderas.

En la zona de los Alpes franceses lindante con Italia, ha habido un resurgimiento en la población de lobos, debido a un repoblamiento que se hizó en un parque natural italiano. Por este motivo, todos los rebaños de ovejas que pastan en áquella área durante el verano, estan protegidos por MONTAÑAS. Según datos de la  agrupación francesa, "Association pour la Promotion des Animaux de Protection", son mas de 250 MONTAÑAS, los que hoy en día estan ejercidiendo labores de vigilancia y protección de rebaños en toda Francia. Sin embargo, según las últimas informaciones este número sigue aumentando constantemente.

Ultimamente también han sido incorporados en los rebaños de ovejas de Gran Bretaña y Canadá y en los rebaños de renos en Noruega y Finlandia.

Para desarrollar con garantias de éxito estas tareas y salir airosos de los enfrentamientos con los lobos y osos, hace menos de un siglo que los pastores proveian a sus perros de unos collares epeciales para proteger su cuello . Tomando como ejemplo a uno de ellos vemos que era rígido, confeccionado en hierro de unos 9 cm. de ancho, armado con puntas cónicas de 3 cm., el cierre estaba asegurado por un vástago deslizante cerrado por uno de sus lados con un tornillo. Personalmente he tenido la ocasión de poder observar a varios ellos. Uno en el Más de San Vicente en Benabarre, que lo utilizaron cuando a principios de siglo los lobos asediaban a sus rebaños. Por cierto, debido a esta circunstancia fué cuando adquirieron sus primeros MONTAÑAS que los bajaron del valle de Gistaïn. Y otros cuatro, en una colección particular existente en el pueblo pirenáico de Das (baja Cerdanya), que fueron usados hasta bien entrado el siglo por los pastores de Aristot, Talltendre y Das.

También extraemos de la obra de Pascal Wick "Chiens de Protection sur Troupeau Ovin" (auspiciada por el Ministerio del Medio Ambiente francés y dentro del contexto del programa LIFE de la Unión Europea) lo siguiente:...."Serranía de Cuenca, España. Un rebaño de alrededor 500 ovejas pasta a los lejos, sin pastor. En su seno dos siluetas se distinguen por su talla. Hecho un vistazo con los prismáticos: son dos grandes perros. Marchan con indolencia, con la cabeza y cola bajas, rodeados de ovejas y corderitos. Todo esta en calma. Una vieja técnica de varios siglos, pero nunca dejada en el olvido, resurge: los perros de protección para proteger a los rebaños contra toda forma de predación"....."Durante cuatro años, he guardado un rebaño de 1600 ovejas en América del Norte, en una zona dónde los osos eran numerosos. Durante los dos primeros veranos no tenía perros de protección, y los osos mataron una media de 14 ovejas por verano. Durante los dos años siguientes, tuve dos perros de protección en el rebaño y las pérdidas causadas por los osos solamente llegaron a 4 ovejas por estación. Esto representa una reducción significativa que justifica plenamente la introducción de los perros, el trabajo suplementario y los costes de compra. El beneficio es aún más grande si tenemos en cuenta la disminución de pérdidas causadas por otros depredadores, coyotes y pumas principalmente". Y refiriéndose a la repoblación de osos en los Pirineos Centrales, expone: "El Programa LIFE Grande Faune Pyrénéenne", permite la financiación , después de un examen detallado de las demandas, de la introducción de perros de protección en los rebaños ovinos". Además, en el mes de Enero de 1998, el mismo Pascal Wick, está coordinando la puesta a punto de 15 MONTAÑAS, para su introducción en los rebaños que pastarán durante el próximo verano en las zonas que presumiblemente estarán dentro del radio de acción de los mencionados osos.

Desde hace siglos, además de estas actividades, también se le han dado al MONTAÑA labores de vigilancia y guarda de fincas y propiedades. Ya en el año 1407, el historiador Labedanes Boudette  señalaba que desde el año 1350 los castillos de Lourdes, Foix, d'Orthez y Carcasona, estaban guardados por grandes perros Pirenáicos.

En nuestros días cuando no desarrollan ninguna actividad relacionada con el pastoreo, se convierten en los más fieles e insobornables guardianes de casas, propiedades o fincas. Ha sido y es muy corriente ver a este gigante blanco apostado en el portal o en la era de cualquier casa del pirineo, pero cada vez más su labor de vigilancia se ha ido extendiendo por toda la geografía española. No importa si es una zona calurosa o fria. El manto del MONTAÑA se adapta perfectamente a su hábitat. Si hace frio se provee de su lanoso subpelo y si hace calor se desprende de él. Mientras que el pelo de la parte externa, mucho más largo, le hace de colchón térmico ya sea en uno u otro sentido.

UN PERRO REFLEXSIVO E INDEPENDIENTE

Jordi Pasquet, licenciado en psicología clínica y adiestrador de perros profesional me señala: "Estoy convencido que el MONTAÑA es uno de los pocos perros que antepone la reflexión a la acción. Observa la situación, evalua su importancia y actua en función de ésta. Tiene además un carácter liberal e independiente, si se le llama pero esta desarrollando una labor que considera más importante, primero la termina y luego responde a la llamada. Por contra si evalua una situación de peligro, tomará la iniciativa sin que medie orden alguna".

Sin embargo, en la convicencia habitual su caracter es noble, bondadoso y muy equilibrado, ideal para vivir en familia, especialmente si hay niños, por los que siente una especial predilección. No obstante, si éstos le molestan en exceso nunca les gruñirá, al contrario, gemirá y se apartará prudentemente de ellos. Nunca pierde la fidelidad a los suyos, pero no hemos de perder de vista que es un perro de guarda y se enfrenterá con coraje y extraordinaria agresividad a los extraños con malas intenciones.

LA EXPRESION PIRENAICA

Cuando se habla del MONTAÑA y se desea describirlo, no podrá ser comparado con ninguna otra raza aunque le sea muy próxima. El MONTAÑA DE LOS PIRINEOS posee una cabeza imcomparable, con una mirada muy hermosa, calmada, serena, contemplativa..., es lo que venimos en llamar "la expresión pirenáica". Ningun otro perro posee esta mirada. Excluimos a los perros que tienen el stop muy marcado, las orejas insertadas demasiado altas, la frente alta o los ojos abiertos con la conjuntiva roja a la vista: estos son los malos perros con la cabeza atípica.

Hemos de conservar aquellos que presentan el tipo con esta expresión inolvidable, llena de dulzura y melancolía. ¿Podría ser que hubiera adquirido esta luminosidad del cielo, de los lagos, de los prados o de las cumbres pirenaicas?. M. Guy Mansencal prestigioso juez especialista a nivel mundial y presidente de la Reunión des Amateurs de Chiens Pyrenees, después del análisis hecho durante 20 años, ha llegado a la conclusión que esta mirada única es el resultado de tres condicionantes:

-El ojo asiático más bien pequeño y el iris bien coloreado de marrón obscuro.
-La línea craneofacial, es dulce sin choque.
-La inserción de las orejas es baja, a la altura de los ojos

Si una sola de estas condiciones esta ausente, el milagro de esta bella expresión no tendrá lugar y entonces, el PERRO DE MONTAÑA no será más que un gran perro blanco, bien ordinario.

Los criadores serios y apasionados lo saben bien. Durante los largos años la selección se ha hecho sobre las cabezas (forma y expresión) en detrimento a veces del cuerpo y sobre todo de los aplomos. La cinofília moderna internacional reduce mucho las razas a los mismos aplomos, a los mismos movimientos. Ciertos paises como Gran Bretaña y USA, han hecho diverger el tipo favoreciendo el cuerpo, los aplomos y abandonando lo que hace a la raza, es decir, la cabeza y la expresión. El objetivo de la RACP no ha cambiado: nuestros jueces buscan con prioridad la cabeza, la expresión pero sin olvidar el cuerpo y los aplomos. El MONTAÑA ha alcanzado en nuestros días una gran perfección de construcción y de expresión. Es esto que lo diferencia de las otras razas de perros blancos".

En Cataluña, hace un par de años, el centro de estudio y cría selectiva de MONTAÑAS, "LA BORDA D'URTX", creó la "PLATAFORMA PER A LA DIVULGACION DEL GOS DE MUNTANYA DELS PIRINEUS" que cada domingo por la mañana expone una muestra de MONTAÑAS, en el mismo centro de la villa pirenáica de Puigcerdà (Cerdaña), en la cual, además de poder admirar a bellos ejemplares, se exponen diversas fotografías que muestran, entre otras, a los perros con el rebaño y con sus típicos y protectores collares de puas de hierro y se dá todo tipo de asesoramiento e información sobre esta maravillosa y antiquíssima raza.

En España, los criterios de selección que promulga y promueve el Club Español del Perro de Montaña de los Pirineos, no difieren en absoluto de los de nuestros vecinos franceses. Es más, nunca como ahora ha existido una colaboración tan estrecha y fructífera entre la RACP y el CEPMP. No en vano estamos compartiendo la gran cadena montañosa que vió nacer al GRAN PIRINEO, la cordillera Pirenáica.

BIBLIOGRAFIA:

Dr. Vet. Maurice Luquet. Le Chien des Montagnes des Pyrénées, 1985.
- Pascale Gerphagnon. Vos Chiens nº 120. 1995.
- Guy Mansencal. Vos Chiens nº 120. 1995.
-  "      "    . Boletín RACP nº 40. 1993.
- Angel Ballarín. Civilización Pirenaica. 1972.
- Jacques Coly. Les Chiens Pyrénées. 1989.
-   "      "  . Les Chroniques de Cagnouté. 1991.
- Mª Dolors Serrano. Arrels, viles i pobles. 1991.
- Josette Estrampes. Boletín RACP nº 8. 1985.
- Ch. Duconte y J.A. Sabouraud. Les Chiens Pyrénées. 1967.
- Dr. René Giralt. Boletín RACP nº 21. 1989
- Pascal Wick. Chiens de protecion sur troupeau ovin. 1996

 
JOAN FERRER i SIRVENT
LA BORDA D'URTX 17538 URTX (Girona)
CATALUNYA
Telf: +34-629-613399
e-mail: joanferrer@labordadurtx.org