En la década de 1920, la comprensión de la genética estaba progresando desde las fuerzas misteriosas hacia la noción de "partículas "de herencia (lo que ahora llamamos genes) actualmente; cosas físicas reales, que se pasan de padres a hijos que de alguna manera llevan instrucciones suficientes para construir un animal entero y ejecutarlo desde el embrión más temprano hasta la muerte.  Se estaba aclarando que había cierta previsibilidad en esto, y los genetistas estaban trabajando furiosamente tratando de entender cómo funcionaría esto.

Esto no era sólo académico. Los criadores de plantas y animales se dieron cuenta de que esta información tenía el potencial de revolucionar la cría de animales y la agricultura, si este hecho se dirigiera específicamente a la cría de ganado y cultivos.

Sewall Wright era un genetista evolutivo más interesado en la teoría que en el ganado vacuno y el maíz, pero además de varios puestos académicos fue empleado por el Departamento de agricultura de los Estados Unidos, que quería aprender a aplicar la genética "moderna" a los animales de cría.  Mientras estaba en el USDA, escribió un breve, pero original artículo sobre la endogamia en animales, titulado "Coeficientes de endogamia y relación de parentesco " (1921), en el que describe la teoría de su nuevo coeficiente de endogamia (COI).

Creo que usted entenderá mejor el COI si usted sabe qué problemas Wright estaba tratando de resolver cuando hizo esto.  Era bien sabido que la endogamia producía dos efectos (Wright 1921):

"en primer lugar, una disminución de todos los elementos de vigor, como el peso, la fertilidad, la vitalidad, etc, y en segundo lugar, un aumento de la uniformidad en los animales endogámicos, en relación con la que es un aumento de prepotencia en los cruces no endogámicos... La mejor explicación de la disminución del vigor vienen de la creencia de que los factores mendelianos desfavorables para el vigor en cualquier aspecto son más frecuentemente recesivos que dominantes, una situación que es la consecuencia lógica de  que las mutaciones tienen más probabilidades de lesionar que mejorar los ajustes complejos dentro de un organismo y que las mutaciones dominantes perjudiciales se eliminarán con relativa prontitud, dejando a los recesivos que se acumulen, especialmente si sucede que están relacionados con  factores favorables dominantes.  Desde este punto de vista, se puede demostrar fácilmente que la disminución de vigor en el inicio de la endogamia en unos animales previamente criados al azar debe ser directamente proporcional al aumento en el porcentaje de la homocigosidad... En cuanto a los otros efectos de la endogamia, la fijación de caracteres y el aumento de prepotencia, son, por supuesto, en proporción directa con el porcentaje de homocigosis.  Así, si podemos calcular el porcentaje de homocigosis que seguiría en el promedio de un determinado sistema de apareamiento, podemos a la vez formar el coeficiente más natural de endogamia. "

Wright pensaba que desde que sabemos que la endogamia tiene dos consecuencias que importan a un criador, uno positivo (uniformidad y prepotencia) y uno negativo (pérdida de vigor y fertilidad), sería útil poder calcular el grado de endogamia de un animal, ya que haría que estos efectos fueran más predecibles.  Esto era importante porque estos dos efectos estaban reñidos entre sí; los criadores podrían aumentar la previsibilidad y la uniformidad por endogamia, pero no sin tener también efectos perjudiciales sobre la salud de un animal y fertilidad.  Los criadores no podían simplemente mantener la endogamia y la endogamia para conseguir mejores y mejores ganados; con cada mejora gradual en la uniformidad y la homocigosidad, habría un precio a pagar en salud, vitalidad, y el funcionamiento reproductivo, rasgos que se refieren colectivamente como "forma física".  La ganancia a corto plazo en consistencia de la endogamia era pagada por una sanción a más largo plazo en la viabilidad.  Para los que están en el negocio de la agricultura, es de vital importancia que se controle el equilibrio entre lo positivo y lo negativo.  La producción de grandes vacas hoy sería contraproducente si la capacidad de reproducirse en el futuro estuviera disminuida. 

Lo que Wright quería era una manera de predecir el grado de homocigosis que resultaría de la endogamia, en la que un alelo originario de un solo ancestro podría ser pasado a ambos lados del pedigrí dando como resultado un descendiente homocigótico para ese alelo.  Sabiendo que hay dos alelos posibles para cada gen, y uno de los dos era heredado aleatoriamente, Wright podía asumir que para cada generación la probabilidad de heredar un alelo o el otro era 50%.  La suma de las probabilidades para cada generación proporcionaría una estimación de homocigosidad en un descendiente. 

"Si un individuo es endogámico, su padre y madre están conectados en el pedigrí por las líneas de descendencia de un antepasado o de antepasados comunes.  El coeficiente de endogamia se obtiene por una suma de coeficientes para cada línea por la cual los padres están conectados, cada línea se remonta desde el padre a un antepasado común y de allí hacia adelante a la madre, y sin pasar más de una vez por cada individuo.  Los mismos antepasados pueden, por supuesto, estar involucrados en más de una línea.  (Wright 1921)

No es necesario para usted entender matemáticas sofisticadas, pero usted puede probablemente imaginar lo complicado que los cálculos podrían ser para trazar todos los caminos posibles de múltiples ancestros comunes al individuo de interés.  Usted puede hacerlo a mano unas cuantas generaciones, pero más allá de 5 más o menos es mejor dejarlo a un ordenador, y más allá de 10 el ordenador necesita ser rápido y eficiente o el tiempo de cálculo puede ser bastante largo.  Esta es probablemente la razón por la que la mayoría de los coeficientes de consanguinidad (COI) en sitios web de razas solo informen entre 5-10 generaciones; más allá de eso, la tarea de componerlos se vuelve pesada.  Pero el número de generaciones utilizadas en el cómputo de COI afecta profundamente la validez del número que se obtiene (y siempre se obtendrá un número, válido o no!), y es fundamental para que usted entienda esto y porqué es un gran problema interpretar los datos para perros.

Aparte de la complejidad, el coeficiente de endogamia se ha convertido en una de las herramientas más poderosas que puede utilizar un criador, no sólo para predecir el peligro potencial de un apareamiento particular en términos de disminución del estado físico y aumento de la incidencia de enfermedades genéticas, sino también anticipar el posible valor de un animal en el mejoramiento genético de la próxima generación.  Utilizado sin la consideración de efectos positivos y negativos, la endogamia es siempre destructiva.  Pero usada cuidadosamente como parte de un plan de cría que equilibra estratégicamente sus beneficios y peligros, la endogamia puede ser una herramienta poderosa.
18/06/2014 Por Carol Beuchat PhD (The Institute Canine Biology)
Traducido por Joan Ferrer (Centro de Estudios La Borda d'Urtx)

JOAN FERRER i SIRVENT LA BORDA D'URTX 17538 URTX (Girona) CATALUNYA Telf: +34-629-61 33 99 e-mail: joanferrer@labordadurtx.org