Con este artículo quisiera contestar a numerosas preguntas y comentarios que surgen sobre el aseo o lavado del pelo de nuestro Montaña en las exposiciones caninas: ¿rústico?, ¿lavado?, ¿limpio?, ¿sucio?.
En primer lugar vamos a diferenciar las diversas exposiciones e intentar aplicar el criterio según los condicionantes de las mimas:

CONCURSOS CANINOS. De ámbito local, no valederos para el campeonato de España, de trascendencia limitada, sirven de "rodaje" a jueces, expositores y perros, con publico de la localidad que acude a ver el concurso con ánimo festivo y a quien impresionará más el impacto visual y la belleza de conjunto que la conformidad con el estándar.

EXPOSICIONES NACIONALES € INTERNACIONALES. C.A.C. y C.A.C.I.B. valederos para el campeonato de España e Internacional. Exposición de belleza y conformidad con el estándar, juzgadas por jueces nacionales e internaciones conocedores del estándar de la raza y seguidas por los medios y revistas del sector con tirada nacional. Se juzga tanto la conformidad con el estándar como la presentación y la belleza de conjunto, donde el pelo juego un papel primordial, tanto en limpieza como en volumen.

MONOGRÁFICAS, en algunos países se les llama "DE CRIANZA". De ámbito nacional pero con posible proyección internacional, juzgadas por jueces especialistas en la raza. Se busca, ante todo y sin perder la belleza, la conformidad con el estándar y la pureza del tipo. Será pues más importante la calidad y textura del pelo que el volumen y brillo del mismo.

Si tenemos en cuenta que un perro recién lavado con champú, acondicionador, etc. gana en espectacularidad y volumen de pelo, brillo, color, etc., pero el pelo queda mas fino y pierde su textura natural que no recobrará hasta que transcurra una semana o dos después del lavado, comprenderemos que a un juez especialista no le gusten los perros recién lavados, pues en nuestra raza es importante la textura y color de pelo así como la cantidad de subpelo, pero, eso sí, limpios y aseados.
Ante todo el Montaña de los Pirineos es un perro que no necesita constantes lavados, es más efectivo, aunque más costoso en tiempo, un buen cepillado diario. No obstante, si el perro esta excesivamente sucio, la manera más rápida de limpieza es el lavado, pero siempre una semana o dos antes del día de la exposición a la que debemos llevarlo limpio, por respecto al animal, a nosotros mismos y, sobre todo, al juez.

Si por algún imponderable no podemos lavarlo (heridas, dermatitis, eczemas, etc.) nos abstendremos de presentarlo en concursos y exposiciones nacionales o internacionales, pues el juez no podrá exhibir ese ejemplar en una final de grupo, por mucho que el tipo sea perfecto conforme al estándar y de bello porte. Ahora bien, en una Exposición Monográfica que se celebra una vez al año, donde se trata de seleccionar los ejemplares idóneos para la cría, siempre que estas afecciones estén ya curadas o no sean infecto-contagiosas (para esto se pasan las inspecciones veterinarias) se podrá presentar al animal, pues un juez, verdadero especialista, como corresponde a una monográfica, sabrá distinguir y dar la importancia que requiere a la calidad, color (aunque sea interno) y textura de pelo, a pesar de la suciedad, y si nuestro ejemplar es verdaderamente el mejor, pesarán sus cualidades por encima de la limpieza, (entre otras cosas porque la suciedad no se transmite genéticamente), y no dudará en dejarlo ganador, como así ocurrió con un ejemplar en una pasada Monográfica, gracias al buen criterio de M. Mansencal, a quien previamente y por respeto le preguntó el propietario si accedía a juzgarle en esas condiciones.

Así pues, a ningún juez le gustan los perros sucios, ahora bien, según el tipo de exposición y el criterio y conocimientos del juez, este le dará mas importancia o menos a que la "toilette" de nuestro ejemplar sea la adecuada.

Aquí sólo hemos querido exponer y aclarar el porque en algunas ocasiones un juez ha recriminado a un expositor la falta de aseo y en otras la excesiva limpieza, y porque algunas veces ha ganado un perro "sucio" y otras no se ha podido premiar. Son circunstancias diferentes, no criterios diferentes, aunque puede haberlos.