Las intoxicaciones en general son bastante comunes en los perros, y más cuando son cachorros debido a su curiosidad, porque a veces pueden tener a su alcance muchas sustancias que pueden resultar nocivas y producir intoxicaciones, ya sean de origen animal, vegetal o químico.

En el caso que nos ocupa la intoxicación se da a través del contacto directo del hocico y/o boca del perro, con la piel del sapo, la cual, presenta una serie de glándulas que desprenden una sustancia tóxica a modo de defensa cuando es lamida, aprehendida o mordida por el perro. Una vez la toxina entra en contacto con la vía oral y digestiva, su absorción será muy rápida y los síntomas podrán evidenciarse pasados unos segundos o minutos.

SINTOMAS:

• Convulsiones o movimientos musculares involuntarios
• Arritmias, taquicardias o respiración agitada
• Temblores y debilidad muscular
• Hipertermia (temperatura corporal anormalmente alta)
• Diarrea, mareos y vómitos
• Un exceso de salivación
• Pupilas muy dilatadas
• Estupor y dificultades para mantener el equilibrio
• Mucosas muy enrojecidas o azuladas

Si comenzamos a ver esta sintomatología es muy probable que nuestro perro esté intoxicado por veneno de sapo u otra patología grave, Así que no hemos de dudar en llevarlo al veterinario ya que es una urgencia y está en juego la vida de nuestro amigo.