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¡ATENCIÓN¡.......VERMES
La parasitación digestiva del perro

EL PARÁSITO.....

Parásito: n.m. (del griego Parásitos: comensal). Persona que vive en la ociosidad, al depender de otros, de la sociedad. 2 Biol.: ser viviente que extrae las substancias que le son necesarias del organismo de otro, llamado huésped: el mildeu de la vid, la tenia del hombre, son parásitos. Plur.: perturbaciones en la recepción de señales radio-eléctricas: Parásitos de origen atmosférico, industrial. Bot..: que vive como parásito: Planta parásita.
Zoonosis: n.f.: enfermedad infecciosa o parasitaria, que se trasmite de forma natural de los animales vertebrados al hombre o viceversa.: la tuberculosis, la rabia, la brucelosis son zoonosis.
Petit Larousse ilustrado, 1994.

Y SU CICLO......

La noción de ciclo es indisociable del parásito. Esta esquematización permite una comprensión rápida y global de la complejidad biológica de estos seres que han desarrollado unos tesoros de ingeniosidad para salvar el hándicap de su total dependencia al medio.
Los parásitos digestivos del perro viven, en la edad adulta, en el intestino. En este sentido el perro es calificado de huésped definitivo. Estos adultos, aptos para reproducirse, son ovíparos. Los huevos son puestos generalmente en grandes cantidades, para hacer frente a las enormes pérdidas que sufrirán en el curso de su evolución. El huevo es a la vez una forma de supervivencia y de espera. Es resistente y paciente. El embrión que encierra dará una larva si el medio reúne ciertas condiciones: temperatura, humedad, naturaleza del suelo, o la presencia de un segundo huésped, llamado esta vez, huésped intermediario. Éste podrá albergar las frágiles transformaciones de esta larva, disponiéndola al fin, para la última etapa de su viaje, hacia el elegido de su corazón, su huésped definitivo. En el organismo de este último, después de las últimas peregrinaciones para concluir su maduración, se convierte en joven adulta, alcanzando su lugar predilecto. El circulo se cierra, el ciclo se completa.

VERMES REDONDOS, VERMES PLANOS......

De esta manera se hace la distinción más común y más fácil entre las diferentes especies de vermes de nuestros animales domésticos. También se podría, corriendo el riesgo de desganar a alguien, calificar los primeros de "espaguetis" y los segundos de "tallarines". .

VERMES REDONDOS: Se llaman ASCÁRIDOS, ANQUILOSTOMAS y TRICUROS. Ellos son visibles a simple vista pues miden de 1 a 20 cm. Se alimentan del contenido intestinal, de restos de mucosas, o de sangre (anquilostomas y tricuros).
Son bisexuales. Después del acoplamiento la hembra pone sus huevos, los cuales son eliminados junto a las materias fecales. El ciclo parasitario es corto, pues no hay huésped intermediario. En el caso de los áscaris, por ejemplo, el huevo da rápidamente una larva que, después de una quincena de días de evolución, ya es infestante, preparada para ser ingerida por el huésped definitivo.

- si éste último es un macho adulto, las larvas, después de algunas migraciones a través del organismo, se van a enquistar a nivel de ciertos tejidos, en una situación de espera, al ralentí, (es la "hypobiose"). Solo algunas larvas colonizaran el intestino y llegarán a adultas.

- si se trata de una hembra madura sexualmente las larvas en "hypobiose" se van a "despertar" en el momento del celo de la hembra. Ellas ganarán el intestino (destinación habitual) o bien, si hay gestación, contaminarán los fetos por vía
tras placentaria. Del mismo modo, después del parto, algunas larvas infestarán los recién nacidos a través de la leche materna. Si se añade a esto la infestación clásica de los cachorros por las larvas que hay latentes en su madre, y que son ingeridas al contacto con su pelo o del nido y alrededores, vemos enseguida que los cachorros están sometidos muy precozmente a una presión parasitaria tan variada como intensa. En consecuencia, el cachorro pagará el más pesado tributo a esta parasitosis: retardo en el crecimiento, delgadez, menor resistencia a las enfermedades neonatales, diarreas, obstrucciones intestinales, así como perforación intestinal con peritonitis y muerte.
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- ¡ATENCIÓN! ZOONOSIS: Si, por azar, como consecuencia de una mala higiene (se habla de "enfermedad de las manos sucias"), un humano, generalmente un niño, ingiere larvas de áscaris, éstas no reconocerán su especie titular y emigrarán en el organismo y terminarán por enquistarse en diferentes órganos, acarreando variadas sintomatologías, de tipo respiratorio, digestivo, muscular u ocular. Por otra parte los individuos al aumentar la demanda de su sistema inmunitario podrán ver su patología amplificada.

Anquilostomas y tricuros pueden, por ellos mismos, arrastrar unas parasitosis clínicas, sobretodo por las pérdidas sanguíneas que ocasionan, pero su acción es notable en el caso de poli parasitismo (de varias especies de vermes). Los anquilostomas son el origen de una zoonosis en los países tropicales esencialmente. En cuanto a las tricuros, presentan excepcionalmente un riesgo de zoonosis.

VERMES PLANOS: Se distinguen tres clases: la TAENIA (tenias), cuya talla puede llegar hasta 5 metros. Los temibles ECHINOCOCCUS, apenas visibles con una longitud de 0.5 cm. El DIPYLIDIUM de una cincuentena de cm.
Estos vermes planos, o cestodos, son susceptibles de presentar riesgos para las personas. En la práctica, solo los echinococcus tienen unas repercusiones graves y regulares sobre la salud humana.
Primera constatación: no son los más gruesos y largos los que son más peligrosos.
La forma adulta vive en el intestino del perro, sin causarle daños particulares, se nutren pacíficamente del contenido intestinal. Estos cestodos están todos construidos sobre el mismo modelo: una cabeza (la scolex), proveída de ventosas y de ganchos para fijar el sujeto a su huésped, y una serie lineal de anillos, sucesivamente de sexo macho y hembra, de manera que por simple repliegue sobre si mismos, el individuo realiza su autofecundación (estas especies son hermafroditas).
Los anillos, con su cargamento de huevos, se despegan y son eliminados en las materias fecales, o a veces cruzan activamente el esfínter anal gracias a su musculatura ( es en este caso un medio de descubrir la presencia de vermes en el perro: levantando su cola se pueden percibir los anillos en los márgenes del mismo ano, o asidos en el pelo de los alrededores).
La evolución de estos huevos está condicionado por su reencuentro con un huésped intermediario: un herbívoro de tipo ungulado, salvaje o doméstico (es a menudo la oveja, esta especie viviendo cerca del perro en las condiciones de domesticación que conocemos). Según el cestodo considerado, puede tratarse de roedores, igualmente salvajes o domésticos (conejos).
Estos huevos se transforman en quistes más o menos voluminosos:
- los de las tenias están localizados sobre el peritoneo y en el hígado: son los "cysticerques" o "bolas de agua de los carniceros", que se descubren en el matadero o en las autopsias, y que miden un máximo de 2 a 3 cm.. Ellos no tienen consecuencias sobre la salud de su huésped.
- Los de los echinococcus invaden los pulmones, el hígado o el mismo cerebro. Ellos evolucionan en quistes hidatídicos, que pueden alcanzar una buena docena de centímetros.

El ciclo se vuelve a cerrar cuando el huésped intermediario es consumido por el perro o un cánido salvaje (zorro).

¡ATENCIÓN! ZOONOSIS: accidentalmente el humano puede introducirse en este ciclo, llegando a ser huésped intermediario, después del consumo de legumbres, de bayas salvajes, infectadas por las deposiciones de perros o zorros; o más directamente ingiriendo los anillos suspendidos en el pelo del perro. Como hemos dicho, esto concierne esencialmente a los echinococcus: los quistes hidatídicos se desarrollan entonces en los pulmones y eventualmente en el hígado o el cerebro. Durante largo tiempo solo una cirugía delicada como peligrosa podía solucionar el problema (de quinientos a seiscientos casos anuales en el hospital de la Timone de Marsella). En la hora actual un tratamiento medico bajo control ecográfico puede ser considerado.
Esta grave zoonosis está en recrudescencia, sobre todo en el medio urbano. Ella es, en todo caso, una verdadera enfermedad profesional para los pastores, puesto que se reúnen las condiciones óptimas gracias al trío: hombre/perro/oveja.

¿COMO LUCHAR?......

Los medios de lucha lógicamente se derivan del buen conocimiento del ciclo parasitario. Es suficiente con "golpear" en un
momento de este ciclo para perturbar definitivamente la evolución del parásito. La vermifugación es uno de estos medios.

La Higiene: Ella está siempre de actualidad, visto que las fuentes de infestación son variadas y numerosas: 77% de los jardines públicos parisienses están contaminados por áscaris. Cerca de la mitad de nuestra población canina está considerada como portadora de vermes.
Estas medidas conciernen sobretodo a los niños: higiene de las manos, control de las zonas de juegos; pero también cuidada limpieza de los productos de la cosecha salvaje (bayas rojas, diente de león.....) considerados demasiado a menudo inofensivos porque provienen de la Santa Natura.

Evitar el encuentro entre el huésped definitivo y intermediario: En el ciclo de las tenias y de los echinococcus el perro hace el papel de predador al consumir el huésped intermediario. Estas condiciones están reunidas en dos situaciones que nosotros podemos fácilmente determinar y controlar:
- cuando el perro ejerce una actividad de carroñero sobre los cadáveres de ovejas o conejos, durante sus fugas....y, muchas veces, con la aprobación de su dueño, en un "real deseo de saneamiento". No olvidemos que la primera vocación de esta especie era la de basurero de nuestros ancestros neolíticos.....
- Por otra parte, cuando la matanza familiar, se tiene fácilmente tendencia de abandonar ciertos restos al perro, siempre presente y atento a este género de acontecimiento....Evitar estas acciones es pues una oportunidad suplementaria de interrumpir el ciclo.....

La vermifugación: Es hoy día el método de lucha antiparasitaria más común y más difundido, sin embargo es demasiado a menudo objeto de negligencia.
La cantidad de medicamentos disponibles en el mercado es muy rica. Los vermífugos se presentan bajo todas las formas, orales o inyectables. En las formas orales, se encuentran comprimidos, jarabes, suspensiones bebibles y pastas en jeringuillas graduadas. Es a menudo la presentación y la facilidad de administración lo que condiciona la elección del consumidor
Entre los diferentes productos existentes en el mercado se puede considerar que el más completo hoy en día es el Drontal Plus: su actividad es particularmente intensa sobre los vermes planos, que no olvidemos, son los principales vermes implicados en el parasitismo del adulto. Se debe aconsejar su uso, particularmente en los perros destinados a trabajar en los pastos de altura. A estos perros expuestos, un método simple y eficaz de controlar el parasitismo, tanto en los de conducción como en los de protección de rebaños, y de limitar muy eficazmente el riesgo de zoonosis, consiste en una doble vermifugación, antes de subir y después de bajar de los pastos de altura. .

CALENDARIO DE VERMIFUGACIÓN:

PERRO ADULTO: un mínimo de 2 veces por año es de rigor.
En caso de presión parasitaria importante, por ejemplo, la población de perros en las perreras, o bien, riesgos aumentados de infestación según el medio donde los perros están obligados a permanecer, este ritmo de vermifugación puede ser aumentado hasta 4 veces por año; o en todo caso sistemáticamente al salir de lugares donde existe riesgo de contagio.
PERRA ADULTA: la vermifugación bianual será tácticamente realizada al finalizar el celo. Si la perra está en gestación, se la vermifugará a los 40/45 días de gestación (para impedir la contaminación tras placentaria), y desde la segunda semana después del parto, (con el fin de anular la contaminación por la leche)
CACHORROS: desde la segunda semana de vida, simultáneamente a la vermifugación de la madre, después, cada quince días hasta los tres meses. A continuación a un ritmo mensual hasta la edad de seis meses será suficiente.

PAUL LIBMANN
Dr. Veterinario


(Traducción de Joan Ferrer)

 
JOAN FERRER i SIRVENT
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