L
OS ESPOLONES, UN TESORO A CONSERVAR
www.labordadurtx.org >> articulos >> espolones

En el primer Standard de nuestra raza, aparecido en el mes de Julio de 1907 y redactado por el entonces llamado "Pastour Club", no quedaba claro como defecto eliminatorio la ausencia de dobles espolones en las patas traseras. En el año 1923 se creó la RACP, pero no es hasta al año 1927 en que se hace una descripción complementaria del Standard y en el 1948 se aportan algunas precisiones, concretamente en lo que respecta al caracter eliminatorio de la falta de dobles espolones en los miembros posteriores. Después de ciertas reclamaciones y discusiones, el 25 de Julio de 1952, la RACP reunida en Asamblea General a Cauterets, tuvo que volver a precisar que la ausencia de los espolones dobles en las patas posteriores era un defecto que conllevaría a la eliminación de aquellos sujetos que lo presentaran, tanto en las exposiciones de belleza como en la confirmación para la cría. Posteriormente en al año 1959 el entonces presidente M. Duconte, tuvo que recordar esta decisión a los jueces y pedirles que lo tuvieran muy en cuenta en sus juicios.

Quizás, algunos se preguntarán el porqué de esta fijación, máxime cuando en la mayoría de las demás razas no solamente no es obligatorio sino que se penaliza su existencia. Posiblemente la respuesta a esta pregunta la tengamos en el hecho irrefutable de que el Montaña es una de las razas más antiguas que se conocen y por lo tanto, esta característica de por sí, ya tiene un valor ancestral indiscutible, que merece la pena conservar como signo de su antiguedad. No en vano los antiguos montañeses los seleccionaban además de por sus cualidades psíquicas y por la situación de las manchas en el pelaje blanco, por la presencia de espolones dobles fuertemente constituidos, atribuyendo a esta característica un signo formal de pureza de raza. Recordemos que los molosos presentes en los bajorrelieves de los palacios de la antigua Asiria, eran portadores de dobles espolones en los miembros posteriores.

Desde un punto de vista puramente funcional, se ha apuntado que los dobles espolones confieren una mayor superficie de apoyo sobre los distintos tipos de nieve blanda, como la nieve polvo o nieve primavera, evitando que se hundan en exceso las patas, lo cual no deja de ser cierto pués lo he podido constatar personalmente acompañando a mis perros por los valles y cimas pirenaicos. También confieren a la marcha del perro un andar característico, como si la pierna rotara ligeramente, para evitar el rozamiento entre ambos pares.

En el aspecto anatómico se diferencian claramente cuatro tipos de espolones que podríamos llamar "dobles":

Esporádicamente, aparecen perros que tienen tres espolones en cada pata posterior y a veces dos en las delanteras. Esta característica denominada polidactilia, parece ser que va unida a una mayor cantidad de hueso y altura y por lo tanto más peso. Si unimos a que cuando esto sucede los espolones están situados más bajos o sea, más cerca del suelo, llegamos a la conclusión de que presumiblemente es para asegurar una mayor superficie de apoyo, logrando con ello mejorar la estabilidad. En todo caso sería una reminiscencia de los antiguos y grandes molosos que hace miles de años habitaban en las altas planicies de Asia. Luego al disminuir la talla con el paso de los años, las mutaciones hicieron el resto, adaptándose a las nuevas necesidades.

Se acepta que la presencia o no de espolones o su conformación, esta controlada por varios genes también denominados poligenes y que su situación dentro de los cromosomas es cercana a la de los genes que controlan la cantidad de hueso del esqueleto. Unido a ello, se ha observado que a mayor cantidad de este, mejor constitución de los espolones. También se ha podido constatar que la disminución del hueso del esqueleto va ligada a una situación más elevada de aquellos, para luego progresivamente en futuras generaciones, primero desaparecer el hueso y más tarde los espolones en su totalidad.

El hecho de que la buena conformación de los espolones se herede como un carácter dominante, hace que de ejemplares con espolones muy bien constituidos nazcan de vez en cuando algunos con malformaciones, al estar escondidos los carácteres recesivos en su bagaje genético. En estos casos se impone una severa selección que viene facilitada porque es un defecto que se aprecia ya al nacer, exceptuando la falta de hueso que es imposible observar al no estar éste aún formado.

La presencia de estos dobles espolones es un tesoro biológico que hemos de mimar y conservar, y tener el convencimiento que al hacerlo, estamos legando a la posterioridad una de las pruebas más importantes e indiscutibles de la antiguedad de nuestros Montañas.
 
JOAN FERRER i SIRVENT
LA BORDA D'URTX 17538 URTX (Girona)
CATALUNYA
Telf: +34-629-613399
e-mail: joanferrer@labordadurtx.org